El objetivo del juego es atender a todos los clientes y completar todos los objetivos de un nivel. Cada nivel cuenta como un día de trabajo en la tienda de la granja.

Cada cliente pide productos específicos, que se muestran justo al lado. Debe reunir o preparar los productos necesarios y venderlos al cliente.

Cada cliente tiene un tiempo de espera, que disminuye gradualmente. Una vez que se agota, el cliente se va.

Vender productos retrasa un poco el tiempo.

Ciertos productos se pueden vender de inmediato, mientras que otros requieren preparación.

Por ejemplo, la leche de vaca se rellena automáticamente, lo que significa que puedes venderla en cuanto la recojas. El trigo, por otro lado, debe sembrarse primero para que crezca, o la parcela se quedará vacía.

Puedes colocar en las bandejas productos semipreparados, listos para la venta o productos en mal estado, lo que resulta extremadamente útil en los niveles en los que no está permitido tirar nada a la basura.

Los clientes pagarán el pedido una vez que lo hayan completado o, en caso de que se les acabe la paciencia, solo pagarán por los productos que hayan recibido y se marcharán.